Cristina Fernández (PP) acusa a Rosón (Somos) de «poner en riesgo dos años de la recaudación municipal» por insistir en el impuesto a los ricos
L. Blanco 28.11.2017 | 01:50
Los recibos que pueden ser pagados todavía en la oficina de recaudación con un recargo del 5% son, según la mismas fuentes, considerados «actos administrativos firmes» al igual que ocurre con los que ya abonaron los recibos antes del 20 de noviembre y permanecerán invariables al ser previos al fallo.
Aunque de momento se desconocen los datos definitivos de los contribuyentes que no liquidaron el IBI dentro del periodo voluntario, todo apunta a que estos serán algunos más que el año anterior. Un recurso de Correos al contrato de servicios postales municipal tras ser descartado del concurso provocó que la mayoría de los recibos fuesen notificados con escaso margen. A pesar de que la comunicación de los cobros no es obligatoria, en los años previos se venían haciendo con más de dos meses de antelación y es probable que muchos vecinos podrían no haber acudido a tiempo de pagar la contribución.
Ahora, la decisión de los jueces de anular la ordenanza por un defecto formal (no haber publicado un anuncio con la norma) plantea dudas acerca de si los contribuyentes pendientes de pago tienen alguna posibilidad de sacar provecho económico. Si finalmente recurren y se estima que el recargo de la vía ejecutiva no es legal por la anulación, las consecuencias podrían ir en su contra. Las hipótesis que se baraja en el Consistorio es que cabría abrir un nuevo periodo voluntario, eso sí, tomando como referencia los tipos de 2016 que se traduciría en un aumento de entre 30 y 50 euros por recibo.
Por otro lado, Rubén Rosón dejó ayer todavía en el aire la posibilidad de un recurso contra la sentencia del TSJA. «Está en manos de la abogacía consistorial y será una decisión técnica», dijo, calificando las declaraciones de Wenceslao López del pasado viernes en las que daba por hecho que no se acudiría al Supremo como «una opinión».
Por su parte, la concejal popular Cristina Fernández acusó al edil de Economía de «poner en riesgo dos años de la recaudación municipal» con su gestión «por impulsos y por ideas sectarias». La representante del PP advirtió que la «insistencia» de Rosón de apostar por el «IBI a los ricos», tanto para este ejercicio como el que viene, pone en peligro la recaudación de la contribución, «el impuesto que más ingresos supone para el Ayuntamiento», y le reprocha un comportamiento contradictorio en sus políticas. «No se puede invitar a los jóvenes a emprender para después demonizar al empresario», apuntó.
FUENTE: La Nueva España