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El Ayuntamiento de Oviedo estudiará colocar más radares y ‘fotorrojos’ a raíz de los nuevos datos de tráfico

El fotorrojo de la plaza de Castilla. Este lugar, junto con la glorieta de la Cruz Roja, es la que más atestados acumula de la ciudad.
El fotorrojo de la plaza de Castilla. Este lugar, junto con la glorieta de la Cruz Roja, es la que más atestados acumula de la ciudad. / ALEX PIÑA

Oviedo bajó la siniestralidad en 2016 y no se registraron atropellos mortales por cuarto año consecutivo

JUAN CARLOS ABAD oviedo.

El área de Seguridad Ciudadana estudiará implantar nuevas medidas seguridad vial y de regulación del tráfico en los próximos meses. Entre ellas, semáforos ‘fotorrojo’ (dotados de una cámara cuya finalidad es comprobar que los vehículos se paran donde deben ) y radares «demandados por los vecinos en vías rápidas», según explicó ayer el concejal del ramo, Ricardo Fernández.

La memoria de Seguridad Ciudadana de 2016 revela la tendencia a la baja en cuanto a la siniestralidad y se mantiene, va para cuatro años, la ausencia de atropellos mortales en Oviedo. Aunque «siempre hay que mantener mucha prudencia con esto, la tendencia y la línea de evolución es buena», comentó el edil. Todo ello, aun cuando se carecían de datos para actuar con el tráfico más allá de la experiencia diaria de vecinos, usuarios de la vía pública y agentes desde el Centro de Control de El Rubín.

El pasado viernes, sin embargo, Ignacio Fernández del Páramo, edil responsable de Urbanismo, anunció el nuevo mapa de ruido de la ciudad, estudio que está basado en la inferencia del tráfico rodado como fuente de contaminación acústica. Ahora, tanto el área de Seguridad, encargada del trabajo de campo, como la de Urbanismo, tienen números para trabajar. «Tomaremos medidas tras la recepción de los datos para actuar con criterio y saber dónde se pueden poner más ‘fotorrojos’ o dónde colocar radares. Tienen una reglamentación muy detallada y no se pueden situar en cualquier sitio», detalló Fernández.

De los cuatro ‘fotorrojos’ existentes en Oviedo, dos de ellos están en los dos puntos de acceso más concurridos: la rotonda de la Cruz Roja y en la plaza de Castilla. La primera intersección soporta 35.000 vehículos diarios y la segunda, 30.000. Por la Gran Vía de Madrid pasan al día 60.000. Los dos lugares ovetenses son donde más atestados se levantan, la mayoría por alcances, y donde más denuncias se facturan. Los otros dos ‘fotorrojos’ están en General Elorza y la Avenida Santander.

Pese a que Oviedo bajó la siniestralidad, de 600 accidentes en 2013 a los 367 leves y 19 graves en 2016, el número de atestados creció el pasado ejercicio hasta los 245. Ese incremento incluye un aumento en delitos por conducir bajo los efectos del alcohol, de 177 a 186, y diez más por conducción temeraria. En ambos casos la prevención y educación son más importantes que el ánimo recaudatorio que se suele achacar a este tipo de medidas.

«Esto no tiene que ver con recaudar aunque hay alguien que te lo recuerda. Son medidas que van acompañadas de campañas de prevención y de seguridad vial para evitar comportamientos indeseables», adujo Fernández, que explicó que prefiere estudiar otro tipo de colocación de los radares que el «fijo», por zonas en las que pueda o no emplearse «para que los conductores estén atentos. Siempre con el objetivo de la prevención y el de agilizar el tráfico».

Por otro lado, los técnicos del área de Seguridad Ciudadana estudian una demanda de usuarios de motocicletas: las «parrillas de salida» para motos, espacios delante de los coches y antes del paso de peatones para agilizar el tránsito. El concejal avanzó que «hay que estudiarlo con mucho cuidado en un trabajo técnico detallado porque tiene que primar la seguridad y evitar el zig-zag de las motos. Necesitamos información muy detallada», precisó Ricardo Fernández.

Y otras cosas acaban de hacerse, como la renovación de la red de semáforos por otros más visibles en el entorno de la calle Uría; luego tocará el turno a La Tenderina y a la plaza del Fresno.

Sobre la AS-228 que atraviesa la localidad de Trubia y en la que dos niñas fueron arrolladas en la parada del autobús escolar, Fernández habló de conversaciones con el Principado, responsable de la travesía y de la «buena disposición para estudiar mejoras». Al igual que en la recta de Tudela Veguín y «la respuesta de una vieja demanda vecinal en Olloniego para que se eleven los pasos de peatones».

FUENTE: El Comercio

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