EFE / Madrid La factura eléctrica para los consumidores domésticos ha descendido un 15% en los ocho primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2015, según los cálculos difundidos este martes por el Ministerio de Industria.
En una nota, Industria señala que este descenso supone un ahorro de unos 90 euros para una familia media: acogida a tarifa regulada o PVPC, con 4,4 kilovatios (Kw) de potencia contratada y un consumo anual de 3.900 KWh.
Junto a este cálculo, Industria estima que la factura anual para esa familia media en el año 2016 será unos 124 euros menor de lo que pagaba en el año 2012, lo que supone una bajada del 14,2 % y situarse en niveles de 2010-2011.
A futuro, añade la nota, «se prevé que vaya descendiendo progresivamente, a medida que se vaya amortizando la deuda generada en el pasado y una vez eliminado definitivamente el problema del déficit de tarifa».
Industria vincula esta evolución del recibo a la reforma eléctrica llevada a cabo por el Gobierno en 2012 y 2013, «que ha favorecido al consumidor doméstico, en especial a las familias».
El Ministerio destaca que en estos últimos tres años los peajes no sólo se han congelado «sino que incluso se han reducido un 2,8% en el último ejercicio» por primera vez.
El importe de la factura está determinado, en buena parte, por la evolución de la electricidad en el mercado mayorista, que ha caído este año en un contexto de bajos precios de las materias primas y bastante peso de las renovables.
Así, en los primeros ocho meses de este año se ha situado de media en 32,7 euros el megavatio-hora (MWh), un 51% menos que en el mismo periodo del año pasado.
Junto a este componente, conforman la tarifa esos peajes de acceso -que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables- y los impuestos.
Industria también recoge que, según la Encuesta de Presupuestos Familiares publicada por el INE, el peso de la electricidad sobre el gasto total de los hogares se ha ido reduciendo en los cuatro últimos años.
En 2012, la luz supuso de media el 2,8 % del gasto total de los hogares y en el 2015 su peso bajó al 2,6%.