El edil cargó contra un informe del PP, de 2012, que hablaba de «colapso» en las tramitaciones «si no se tomaban medidas urgentes»
«En el momento en el que esté todo documentado y cumplimentado por parte de las empresas, la licencia -de El Vasco- se dará sin ningún problema» explicó ayer el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo. Y comenzarán entonces las obras de un solar que lleva empantanado desde 2011 y que que el consorcio Gran Bulevar quiere finalizar entre los últimos meses de 2018 y los primeros de 2019. Desde hace un mes se comercializan los pisos de las tres torres a medio construir.
Fuentes del equipo de gobierno reconocen con moderado optimismo que el reinicio de las obras beneficiará a la ciudad cerrando así una herida abierta tanto sobre plano como en la memoria colectiva de los ovetenses. «Oviedo perdió con la demolición de El Vasco una estación de tren modernista que en París, por ejemplo, es el museo de Orsay». Eso ya no volverá. En el futuro, con el remate de los tres edificios ya en pie, se ganarán 98 viviendas y 12.000 metros cuadrados de uso público. En la segunda fase del proyecto, con otros tres bloques, usos terciarios.
A vueltas con las licencias
Fernández del Páramo había convocado ayer una rueda de prensa para explicar el estado del departamento municipal de tramitación de licencias. Afirmó que las obras menores reciben el visto bueno en una semana y las mayores, que son las que menos entradas registran, en tres meses. En 2016, tuvieron luz verde 6.660, en 2001, en pleno ‘boom’ del ladrillo, 6.638. Y sacó pecho: «Todos los indicadores de licencias van a mejor, mejor que en años anteriores y mejor que en otros ayuntamientos como es el caso de Gijón».
El edil cargó, además, contra un informe del equipo de gobierno anterior, del Partido Popular, en el que se alertaba, en 2012, del posible «colapso» del departamento «si no se adoptaban medidas urgentes».
Como ejemplo de la herencia recibida acudió a la sala de prensa con un voluminoso dossier por regularizar de cuando todavía existía la URSS. «1984, aparte de una novela de Orwell, es para Oviedo miles de licencias sin tramitar», exclamó el concejal. Adujo, además, la falta de personal con respecto a administraciones anteriores para dar salida a «metros lineales de expedientes atrasados». «Se jubilaron arquitectos con 30 años de experiencia», explicó, al tiempo que dijo que para paliar ese déficit se ha echado mano de becarios e interinos. Y anunció medidas a presentar en la junta de gobierno de mañana como la contratación de un jefe de servicio y crear un programa de apoyo que dé salida a los legajos del sótano.
FUENTE: El Comercio