«Fue por la noche porque hoy todavía quedaban piezas de plástico en muchas puertas», explican los vecinos de la calle Emigrante
«Acaban de entrar a robar a unos vecinos. Mi piso estaba también marcado, nos informó la Policía Nacional». Este es el mensaje que alertaba ayer por la tarde en una red social a los vecinos de Otero: una de las viviendas de los bloques de la calle Emigrante, concretamente la que comprende los portales dos y cuatro, había sido desvalijada.
«Siempre tienes cuidado porque lees informaciones de que está ocurriendo pero nunca sabes lo que buscas, son casi imperceptibles si no vas a por ello», explicó ayer Javier García, autor del comunicado de alerta, acerca de los testigos de plástico con los que la práctica totalidad de las puertas del edificio estaban vigiladas por los cacos. «Igual mañana se inventan otra cosa», añadió.
«Tuvo que ser ayer por la noche cuando entraron porque fuimos a mirar y una vecina que había salido a las 22.30, según nos dijo, todavía tenía la marca en su sitio», añadió García. Los propietarios se dieron cuenta de lo sucedido tras pasar la jornada fuera. El tristemente famoso «testigo de plástico» es el método que con asiduidad utilizan los ladrones para comprobar si la vivienda está habitada. Alojada entre la puerta y el arco, si permanece allí durante varios días, los ladrones entienden que los propietarios están fuera y disponen de vía libre para acceder al interior.
Más casos
El fin de semana pasado hubo ya un robo al otro lado de la Ronda Sur, en la calle Carlos Asensio Bretones, que la Policía Nacional también investiga. A ese hay que añadir los tres que se produjeron en la zona de El Cristo a comienzos de mes y en los que los malhechores se llevaron joyas y dinero de las viviendas. Entonces, la Jefatura Superior de Policía de Asturias estableció un «dispositivo específico» para prevenir los robos en las viviendas durante los meses estivales. En el barrio alto se incrementaron los controles desde la plaza de La Paz hasta El Cristo.
Las autoridades hicieron recomendaciones para evitar a los ladrones. Entre ellos, evitar la apertura del portal del edificio a desconocidos, instalar programadores que accionen las luces simulando presencia o exigir la acreditación pertinente a los representantes de las compañías eléctricas o telefónicas.
FUENTE: El Comercio