ARTÍCULO

La vivienda recupera la alegría

La gran feria inmobiliaria refleja el buen momento del mercado, con una oferta renovada y mejorada, nuevos protagonistas y la vuelta de los jóvenes

Comienza el Sima 2017, el salón de la «reactivación» del sector

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Si existe un indicador fiable y fácil de interpretar capaz de completar a las tradicionales estadísticas (número de compraventas, evolución de los precios, inicio de promociones o concesión de hipotecas) para medir el vigor del mercado de la vivienda madrileño, ése no es otro que el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (Sima), la cita inmobiliaria anual más importante de cuantas se celebran.

Los metros cuadrados que ocupa la feria, el número de expositores y de visitantes que acuden a ella, el tipo de casas que se ofertan, los precios a los que se venden o incluso el estado de ánimo general que se percibe por sus pasillos durante los cuatro días que dura el evento son siempre un buen termómetro de la salud del sector inmobiliario.

En esta línea, la 19ª edición del Sima, que ayer jueves 25 mayo abrió sus puertas en el Pabellón 10 de Feria de Madrid y que se puede visitar hasta el próximo domingo (28 de mayo), ha de servir para certificar el momento dulce que vive el mercado residencial después de siete años de crisis, los que han pasado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria a mediados de 2007 hasta la tímida recuperación iniciada en 2014.

Más allá de lo animado del ambiente, del espíritu de optimismo que transmitían los expositores en la mañana de ayer, de la vuelta de los stands de mayor tamaño y de diseños más llamativos (alguno incluso de dos pisos) y del hecho de que desde primera hora en muchos de ellos ya hubiera decenas de compradores interesándose por viviendas, en el Sima de este año se aprecian una serie de factores que marcan una notable diferencia con las ferias de los últimos años. Detalles que suponen la vuelta a las esencias del espíritu original de esta gran cita inmobiliaria y que muestran que el mercado en su conjunto está recuperando la normalidad.

Tal vez, el más significativo de todos estos factores sea el hecho de que el salón se haya convertido de nuevo en un escaparate de promociones a estrenar,dejando atrás la etapa en la que sirvió principalmente para dar salida al stock de casas sin vender que se acumuló tras la sobreproducción de la última fase del boom.

Oferta renovada

Según informa Planner Exhibitions, empresa organizadora de la feria, cerca del 90% del producto que se oferta en el Sima se corresponde con viviendas a estrenar, la mayoría de ellas en venta sobre plano y muchas aún sin haber comenzado su construcción. Una realidad que contrasta diametralmente con la que se vivió en los años de crisis y que tuvo su máximo exponente en los años 2010 y 2011, cuando según la misma fuente, el 90% de la oferta hacía referencia a producto llave en mano.

Esta actualización es muy importante para el comprador, dado que el nuevo producto inmobiliario poco tiene que ver con el que se desarrollaba durante la última etapa del ciclo anterior. Las casas que hoy salen al mercado superan con creces a las de hace unos años en diseño, calidades, prestaciones y eficiencia energética. A lo que habría que añadir una mayor dedicación de las empresas por la atención al cliente y los servicios posventa.

Además de recuperar el protagonismo de la oferta de vivienda nueva, el Sima de 2017 ha vuelto a ser el escenario que muchos expositores han escogido para hacernuevos lanzamientos comerciales de promociones, confiando en la fuerza de ventas de esta cita. Vuelve así a instaurarse una tradición que hacía años que no era habitual en el Sima y que confiere a esta feria y a sus visitantes un mayor valor añadido.

La pujanza de la oferta de casas nuevas es tal que incluso compañías como los servicers inmobiliarios (Aliseda, Altamira, Anida y Solvia acuden a la feria), especializados en vender casas adjudicadas de las entidades financieras o la propia Sareb, el conocido como banco malo que el Gobierno creó para drenar el excedente de pisos que lastraba el balance de los bancos, se han presentado en el Sima con promociones a estrenar.

La apuesta de estas sociedades gestoras por la nueva promoción es una buena muestra de cómo el sector financiero está aprovechando la pujanza de este cambio de ciclo inmobiliario para poner en valor los suelos que tienen en cartera, impulsando proyectos residenciales propios, con los que compiten con las escasas promotoras que están protagonizando esta nueva fase de recuperación inmobiliaria.

Respecto a estas últimas, el Sima es el decorado perfecto para conocer la nueva configuración que ha adquirido el sector y quiénes son sus nuevos protagonistas tras la purga de deuda y activos del ciclo anterior que provocó la entrada masiva, primero de las entidades financieras y después del capital extranjero, en las empresas y en el negocio de la producción de viviendas.

Nuevos protagonistas

Si hace unos años eran las inmobiliarias de los bancos quienes atraían la atención de los visitantes, hoy son las nuevas promotoras las que ya les han robado el protagonismo.

En este sentido, destaca la presencia en la feria de las cuatro grandes compañías sostenidas por fondos de inversión americanos, que algunos ya conocen popularmente como las big four (las cuatro grandes). Neinor Homes, impulsada por Lone Star y primera promotora que cotiza en Bolsa en este nuevo ciclo; Aedas Homes, de Castlelake; Vía Célere, de Värde Partners y Aelca, del mismo fondo, asisten a la feria con todo un despliegue de atractivas promociones con las que van a competir por atraer el interés de los compradores en lo que será, sin duda, uno de los atractivos de esta feria.

Además de estas cuatro promotoras, en el Sima de este año también destaca la presencia de otras firmas que gestionan capital internacional destinado a la compra de suelo y la promoción de viviendas. Es el caso de Q21, gestora que desarrolla proyectos para un fondo americano; Kronos Homes; Stoneweg, firma suiza que sólo en 2017 va a poner en marcha 2.000 casas en España; o Asentia, filial creada con los suelos de la inmobiliaria Colonial, hoy controlada por fondos y banca de inversión extranjera.

Pero el capital extranjero no es el único que está apostando por aprovechar el recorrido al alza que se prevé para este nuevo ciclo inmobiliario. Este Sima también evidencia cómo algunas empresas españolas que habían entrado en modo letargo durante la crisis vuelven ahora a la primera línea de la promoción residencial. El caso más destacado es el de Acciona Inmobiliaria, la pata promotora de la compañía presidida por José Manuel Entrecanales, que se presenta en el salón con varias promociones y con la intención de convertirse en un actor destacado en los próximos años.

También resulta llamativa la participación en la feria de Avantespacia, la promotora del Grupo Inveravante, el holding creado por Manuel Jove tras vender su promotora Fadesa en 2006, en lo que supone la vuelta del empresario gallego al negocio de la promoción residencial.

Otra comparecencia que destaca en el Sima es la de la sevillana Insur, que empieza a consolidar su presencia en el mercado de la capital. La acompañan otras más habituales en esta cita como Pryconsa, decana de las promotoras madrileñas; Quabit, una de las escasas supervivientes del anterior ciclo; o hi! Real Estate, la nueva versión de la histórica Hercesa de la familia Cercadillo.

También hacen pleno las promotoras-constructoras del norte de España asentadas desde hace años en la capital como la navarra ACR, o las vascas Amenabar e Inbisa. Y no faltan otras casi fijas en esta cita como Gestilar, Ferrocarril, Inmoglaciar o Habitat; o comercializadoras como Gilmar o Básico Homes.

Otro de los síntomas de buena salud inmobiliaria que transmite este Sima es la vuelta con fuerza de la vivienda de segunda residencia, especialmente en costa, que en esta edición supone un 36% de la oferta, 10 puntos más que en 2016. Siguiendo la tónica general de la feria, esta oferta vuelve a ser mayoritariamente sobre plano en detrimento del surtido en stock, que cada vez es más reducido.

Otro detalle que a priori puede pasar desapercibido, pero que también es una muestra de la salud de la feria es la vuelta de un gran número de expositores internacionales, atraídos por la recuperación de la economía española. Lapresencia internacional más nutrida corresponde en esta edición a Argentina (país invitado) y EEUU, con 14 empresas de cada uno. Les siguen en número de empresas representadas Reino Unido (cinco), Portugal (cuatro). También hay presencia de Holanda, República Dominicana, Uruguay, y Marruecos, con dos empresas cada uno, y de Venezuela, Colombia, China, Brasil y Alemania, con una empresa por país.

Pese a todos estos signos que invitan al optimismo, el mercado de la vivienda sigue teniendo que afrontar retos muy significativos antes de poder decir que ha superado las heridas que provocó el estallido de la burbuja. Entre ellos, quizá uno de los más complicados sea el de volver a conectar con la demanda joven que compra casa para formar su primer hogar.

De momento, su participación en este nuevo ciclo sigue siendo muy minoritaria. Aunque también aquí el Sima da muestras de esperanza: la organización ha informado que el 40% de quienes se han inscrito en la web para obtener una entrada gratuita se corresponde con el grupo de edad conocido como millenials, formado por jóvenes de hasta 35 años.

FUENTE: El Mundo.

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