La rentabilidad bruta del alquiler en Asturias superó en enero el 5%, un porcentaje que convierte la idea de comprar para alquilar en una decisión interesante para los pequeños inversores.
Alquilar una vivienda en Asturias es hoy un -2,07% más barato que en diciembre de 2022. Según los datos del informe mensual de precios del alquiler elaborado por pisos.com, la renta mensual para una vivienda de 90 metros cuadrados se situó en los 510 euros en enero. No obstante, para el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, si bien es cierto que la racha de subidas mensuales sucesivas iniciada en septiembre del año pasado se ha roto «todavía no vislumbramos una tendencia a la baja, sino todo lo contrario».
Pese a que la caída interanual supera el -8% en Asturias, el alquiler se perfila como una alternativa residencial a la propiedad que resulta interesante tanto desde el punto de vista de los arrendatarios, como desde el de los pequeños inversores. En el conjunto de la comunidad, la rentabilidad bruta del alquiler superó el 5% durante el primer mes del año, lo que convierte la idea de comprar para alquilar en una opción de lo más interesante.
Algo similar en términos de rentabilidad ocurre en la capital asturiana, donde los registros del portal inmobiliario sitúan la capacidad de los inmuebles para generar ganancia por encima del 6%. Eso sí, los precios también son ostensiblemente superiores. Mientras que en Oviedo la vivienda de segunda mano cotiza a una media de 1.749 €/m2, en el conjunto de la comunidad el precio medio se situó en enero en los 1.349 €/m2. Y lo mismo ocurre con las rentas en el caso del alquiler. Si la media autonómica ronda los 500 euros mensuales para una casa de 90 metros cuadrados, en el caso de la capital, el alquiler de una vivienda de idénticas características alcanza, prácticamente, los 800 euros al mes.
Alquilar tu casa en Asturias: básicos imprescindibles
Aunque, indudablemente, las condiciones del alquiler varían en función del tipo de vivienda, la demanda o la localización, ya sea un piso en Oviedo, una casona en Cangas de Onís o un apartamento con vistas en Cudillero o en cualquier otro punto del principado, hay algunos consejos básicos que pueden serte de gran utilidad para evitar sorpresas. ¿Tienes papel y lápiz? ¡Toma nota!
Estudia el mercado y prepara tu vivienda
Establecer un precio justo para tu vivienda no es una garantía para evitar sorpresas, pero sí una buena manera de ajustar la oferta a la demanda y, en consecuencia, minimizar los riesgos. Aunque todo propietario tiene una percepción subjetiva de cuánto vale su propiedad, lo cierto es que existen algunas pistas que pueden ayudarte a fijar un precio en consonancia con el del mercado. La ubicación, las dimensiones o el estado de la vivienda son indicadores claves a tener en cuenta.
Sobre los primeros hay poco que hacer, pero cada vez son más los propietarios que recurren a las técnicas de home staging para obtener los mejores resultados -tanto en tiempo como en precio- con la mínima inversión. En la práctica se trata, básicamente, de algo tan sencillo como realizar pequeñas reparaciones, ordenar, limpiar, despejar y, en definitiva, crear un escenario en el que cualquier podría sentirse en su hogar.
No te dejes llevar por las apariencias
Más allá de poner un precio atractivo y alineado con los del mercado, es fundamental elegir bien a tus inquilinos. Está claro que una buena imagen de tus potenciales arrendatarios te invitará a darles tu ‘bendición’. Pero antes de dejarte llevar por las apariencias, es mejor cargarse de razones que avalen tu confianza.
Solicitar referencias, así como toda aquella documentación (últimas nóminas, IRPF…) que, dentro de la legalidad, te permita comprobar tanto la estabilidad laboral como la solvencia económica de tus potenciales inquilinos es fundamental para evitar sorpresas.
Protege tu propiedad
Entre los miedos más habituales de los pequeños tenedores de vivienda que se plantean obtener unos ingresos extra a través del alquiler está, precisamente, el de tener problemas a la hora de cobrar las rentas a final de mes o, incluso, el estado en el que recuperarán su propiedad. Redactar un buen contrato que recoja con claridad las obligaciones y derechos de las partes es un buen primer paso. Aunque para ganar en tranquilidad cada vez son más los propietarios que optan por contratar un seguro de impago del alquiler.
En función de la póliza este tipo de productos pueden incluir, además, desde el asesoramiento legal a la hora de la redacción del propio contrato de arrendamiento, hasta una indemnización por actos vandálicos en la vivienda, pasando por defensa legal en caso de procesos de desahucio, etc. En definitiva, una buena herramienta para evitar -o al menos contener el efecto- de posibles eventualidades.
FUENTE: El Comercio.