En 2016, Emvisa concedió 148 subvenciones a través del plan de choque, cifra que se elevó a 337 en los nueve primeros meses de 2017
El 17 de febrero de 2016, el consejo de administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa) aprobó conceder ayudas excepcionales al alquiler dentro de un plan de choque que estará vigente hasta el final de este año. Se instauraron para amparar a aquellas personas que agotan los periodos máximos de concesión de las subvenciones incluidas en el Programa de Ayudas de Alquiler, que es de ocho años.
Durante el ejercicio pasado, Emvisa abonó 94.603 euros a 148 familias gijonesas en concepto de ayudas excepcionales para hacer frente al pago de la renta. Cifras que se han disparado, en 2017, a más del doble. Solo en los nueve primeros meses, la empresa pública repartió 268.407 euros a 337 beneficiarios.
Desde que se puso en marcha esta ayuda de urgencia, Emvisa ha ido contactando con los ciudadanos que habían agotado la subvención convencional para comunicarles la existencia de este nuevo apoyo económico. De ahí que haya crecido de manera tan notable el número de solicitantes, tal y como explicó la gerente de Emvisa, Elena Sevilla. A esto hay que sumar que, a mediados de año, «aumentamos los plazos de concesión de las ayudas al alquiler dos años más».
Así, quienes las agotaron antes de que se aprobase la ayuda excepcional pueden volver a solicitar las convencionales porque el tiempo que fueron beneficiarios de la subvención de urgencia no computa.
De modo que, si un vecino agotó los seis años de tope que marcaban antes las bases y cobró la ayuda excepcional, puede disfrutar de otros dos ejercicios con la subvención al alquiler habitual si continúa cumpliendo los requisitos. Estas ayudas excepcionales se pusieron en marcha con «el objetivo de lograr que el acceso y mantenimiento de una vivienda digna fuera una realidad para toda la ciudadanía de Gijón, ya que, como consecuencia de la crisis económica, se observó un preocupante crecimiento del número de personas que tenían dificultades para acceder por sus propios medios a una vivienda adecuada», según recoge la memoria de Emvisa de 2016. Determinados colectivos tienen prioridad para conseguirlas.
En concreto, las unidades convivencia con hijos -hasta los 25 años inclusive- y/o personas con una discapacidad superior al 65% a su cargo, así como solicitantes con una discapacidad igual o superior a dicho porcentaje.
Las mujeres víctimas de violencia de género, con medidas de protección en el año inmediatamente anterior a la fecha de solicitud, también tienen prioridad para acceder a las ayudas excepcionales al alquiler. Del mismo modo que las familias en riesgo o exclusión social, «especialmente aquellas que estén en una situación de precariedad víctimas de la crisis», y los mayores de 65 años o pensionistas en situación de vulnerabilidad económica y social.
Renta máxima de 450 euros
Respecto a las subvenciones ordinarias para el abono de las mensualidades, se mantienen en cifras similares. En el ejercicio anterior, la Empresa de la Vivienda aprobó la concesión de 3,92 millones de euros que beneficiaron a 3.896 unidades familiares. Entre los meses de enero y septiembre, 2.845 fueron los gijoneses favorecidos por esta medida.
Teniendo en cuenta que la media mensual supera los trescientos beneficiarios, es previsible que se alcance una cifra parecida a la del año pasado. Se emplean para costear, de forma parcial, la cuantía del alquiler, que no puede superar en este caso los 450 euros mensuales. «Suelen estar en niveles parecidos porque en la Empresa de la Vivienda no tenemos capacidad para tramitar más rápido», explicó la gerente.
Por ello, Emvisa envía una carta a los beneficiarios varios meses antes de que se agote su prestación, de modo que el organismo pueda realizar las gestiones a tiempo y no se queden sin este sustento económico. No hay grandes diferencias numéricas en las ayudas al alquiler, pero sí en el perfil de los solicitantes. «Antes quizá venían más usuarios de Servicios Sociales y ahora son unas ayudas altamente populares», indicó Sevilla.
En este sentido, indicó que «cualquier joven que se independiza o las personas que se mudan a Gijón las piden. No se sienten de menos por venir aquí y tenemos usuarios muy normalizados», apuntó. Las ayudas al alquiler se conceden inicialmente por periodos que pueden oscilar entre los seis y doce meses, siempre que se cumplan todos los requisitos establecidos para ello.
Pueden prorrogarse, de persistir la causa que motivó la ayuda. A las unidades familiares cuyos ingresos trimestrales no superen una vez Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) -se sitúa en 707 euros al mes-, Emvisa les abonará 50% de la renta, con un límite máximo de 200 euros y una duración tope de ocho años. Existen dos tramos más, según los ingresos, en los que se abona el 40% del alquiler (hasta 160 euros) y el 25% (hasta cien euros).
Comparte Joven
El Programa de Ayuda al Alquiler en Gijón también subvenciona los gastos de formalización que acarrea la firma del contrato de arrendamiento. Su importe nunca podrá ser superior al montante de un mes de renta, sin incluir la comunidad. Su aprobación es independiente de la concesión de la ayuda al alquiler. En los nueve primeros meses de 2017, Emvisa abonó 121.204 euros a 353 familias para subvencionar la formalización de contratos.
Uno de los colectivos con más dificultades para acceder a una vivienda digna es el juvenil. Por este motivo, la empresa municipal desarrolla el programa Comparte Joven, que está dirigido a ciudadanos con edades comprendidas entre los 18 y 35 años y sin cargas familiares.
Son 55 plazas distribuidas en 19 viviendas situadas en El Llano. La media de ocupación este año es de treinta plazas. El importe a abonar, en 2017, asciende a los 135 euros mensuales.
FUENTE: El Comercio
