Los aparcamientos que verán incrementado el recibo de la contribución son propiedad de grandes almacenes y empresas, asegura Rubén Rosón.
El recargo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para las grandes fortunas puesto en marcha este año por el gobierno local (Somos, PSOE e IU) no afectará a los vecinos. Así lo manifestó ayer Rubén Rosón (Somos), concejal de Economía en el Ayuntamiento de Oviedo, que negó tajantemente que el IBI para ricos vaya a suponer un incremento de hasta el 70 por ciento del recibo de la contribución que pagan los propietarios de las plazas de garaje de doce comunidades de vecinos repartidas por el centro de la ciudad y por varios barrios como Ciudad Naranco o La Corredoria.
Según los datos aportados ayer por Rosón, los aparcamientos afectados por el IBI para las grandes fortunas son 45. Éstos son considerados así ya que su valor catastral supera el millón de euros. De ellos, ocho son de titularidad municipal, por lo que están exentos del pago del impuesto. Otros doce garajes son los grandes aparcamientos subterráneos que hay repartidos por el concejo y que son explotados por empresas privadas. El resto de los aparcamientos son propiedad de grandes superficies comerciales, constructoras, inmobiliarias y corporaciones.
Este periódico se hizo eco el fin de semana de la preocupación de algunos vecinos de comunidades con garajes compartidos con grandes superficies y supermercados sobre el impacto que tendría el nuevo IBI en sus recibos. Según los cálculos a los que tuvo acceso este diario, y que a la postre han resultado erróneos, entre las propiedades afectadas estaban los garajes de doce edificios de barrios como Ciudad Naranco o La Corredoria. La confusión tuvo su origen en que en el listado de los inmuebles sobre los que se iba a repercutir el IBI que el Ayuntamiento colgó en su página web durante el mes de exposición pública para que pudiera ser consultado por los interesados a fin de valorar posibles alegaciones aparece la referencia catastral que se refiere a la parcela, sin concretar las propiedades construidas sobre la misma. La confusión surgió porque hay casos en los que una comunidad de vecinos no tiene en sus bajos un supermercado o una gran superficie, por estar en la trasera de la finca, pero sí comparten el subsuelo donde se encuentra el aparcamiento tanto de los pisos como del súper.
«No hay vecinos afectados por este IBI», insistió Rubén Rosón. El concejal de Economía se reafirmó en lo que declaró el domingo a este diario: de haber comunidades afectadas, «no sería una cuestión tributaria, sino de propiedad horizontal». Matizó, no obstante, que en sus palabras no había reproche alguno a los vecinos, sino interés en aclarar que «el Ayuntamiento sólo puede interferir en el IBI subiendo o bajando los tipos y lo que hemos hecho ha sido bajarlos en 2016 y 2017».
La titularidad de las propiedades afectadas por la contribución de los ricos no se conocerá, según explicó el concejal de Economía, hasta que el Catastro termine de elaborar el nuevo padrón del impuesto, el próximo abril.
En total, el Ayuntamiento repercutirá el IBI para los ricos a poco más de 250 propiedades de las más de 200.000 que tiene Oviedo, y ninguna residencial, según los datos aportados ayer por Rosón. Además de los aparcamientos con un valor catastral superior al millón de euros, el IBI para ricos alcanzará a oficinas, a todos los principales hoteles, a grandes superficies, a almacenes de tipo industrial y a grandes cadenas de distribución. Con esta medida el tripartito calcula que podrá recaudar tres millones de euros y destinarlos a políticas sociales.
FUENTE: La Nueva España.
