Silvia García, presidenta de la nueva asociación vecinal de Llamaoscura y Pereda: «El alcalde tendrá que hacer algo con el consultorio, es el que dio la cara. Está en un estado deplorable, cayéndose a cachos»
El pasado agosto, un grupo de residentes en La Manjoya decidieron unirse para hacerse oír y crearon la Asociación de Vecinos de Llamaoscura y Pereda. La estilista, nutricionista y entrenadora personal Silvia García (Pola de Lena, 1987) es su primera presidenta.
–¿Qué les llevó a montar una asociación de vecinos?
-Que la zona está totalmente desatendida. Vimos que se necesitaba alguien que la moviese. Hay otra asociación y hace lo que puede; creímos que montando otra podría ser que hiciésemos más fuerza frente al Ayuntamiento.
–¿Fue complicado?
-Sí, porque somos jóvenes. Es complicado que la gente te tome en serio y participe. Pero están todos por la labor, porque quieren que mejore, así que a la vez es fácil.
–¿Cuánta gente se ha sumado al proyecto?
-Ya somos casi cien.
–Para llegar aquí se atraviesan avenidas de ciudad fantasma.
-Ahora hay muchísimo movimiento de gente, pero sí que es una zona muy amplia y puede parecer deshabitada. A partir de las dos, empieza a llegar la gente de trabajar, hay niños en los columpios, gente paseando… Necesitamos que nos hagan caso, porque ya somos unos 1.800 entre la urbanización y las zonas de arriba.
–Sin embargo, casi no hay servicios ni tiendas.
-Claro. Es que es muy difícil poner una tienda aquí. Debajo de la urbanización hay unos locales vacíos, pero lo venden todo junto, creo que por un millón. Estamos como locos por poner algún negocio ahí, pero el banco no quiere dividirlo. Pero tenemos bares y farmacia.
–¿Por qué no les convence el cambio de cabecera del bus A de Llamaquique al Centro Médico?
-Porque habría que hacer transbordo y esperar como veinte o treinta minutos. La gente que tiene que ir a trabajar, además de levantarse primero, tiene que pasar frío. Queremos que lo dejen como está.
–¿En qué estado sigue el consultorio, cuyo mal estado denuncian?
-Deplorable, como siempre. Cayéndose a cachos. Sigue utilizándose martes y jueves. Ha salido en EL COMERCIO que el Ayuntamiento había cedido una zona para poner dos módulos, casetas de obra. Están muy bien, nos las enseñaron cuando vino el alcalde aquí y expuso su propuesta para el consultorio.
–Al no haber presupuestos regionales, no hay nada para el consultorio, ¿cómo se quedan?
-Lo vimos, con lo que el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo e invertir en esto y no en otras cosas, porque es una prioridad. Ya hace años habían afirmado que, cuando se terminase el de Colloto, aquí sería el siguiente. Seguimos esperando. Se ha presupuestado en más o menos 400.000 euros, con lo que, aunque el Principado no haya tenido a bien destinar dinero, el alcalde tendrá que hacer algo. Es el que dio la cara. Creemos en él. Me parece una persona muy noble y sincera.
–¿Sigue siendo el de La Zoreda el ‘bosque encantado’ del ‘cruising’ (sexo casual entre desconocidos)?
-Exacto, eso no cambia. Tendrán que hacer algo al respecto. Salió que tenían pensado adecentarlo para un parque multiaventura. Están en ello, no sabemos más.
–¿Qué les parece ese proyecto del parque y el cierre perimetral?
-Delimitar el bosque estaría bien para que no bajen los animales salvajes y se metan por la zona: hay muchos jabalíes. Que lo adecenten, hagan una ruta para caminar por él y lo mantengan. Limpiarlo y delimitarlo es fácil, sencillo y barato. Y si no hay acceso a coches no hay ‘cruising’ y no hay nada.
–¿Ahora lo usan?
-No se puede. Sí que hay gente que va a caminar, pero se encuentra con cosas desagradables, basura y el ‘cruising’. En el bosque y en la zona abandonada de la fábrica de explosivos, que es preciosa para hacer una ruta, porque está bastante apartada, sube muchas veces la Guardia Civil para comprobar que no hay nadie.
–La propuesta de recuperación de la charca y de la estación, en cambio, parece que se quedan de lado.
-Hace unas semanas hemos mandado un escrito referente a la estación: la zona está fatal, no hay iluminación, no hay un acceso bueno. Al adecentar el bosque podrían aprovechar para mejorar la entrada. En cualquier país al que vayas, tengan un bosque de La Zoreda o una charca, lo cuidan y miran por ello. Aquí en España parece que no se le da importancia. Estuve viviendo en Inglaterra y charcas como esta eran lugar de peregrinaje, la gente se hacía fotos y montaba picnics allí.
–¿Tienen más demandas?
-Pedimos que reparen la carretera que va hacia Pereda, el Picu Llanza y todas esas zonas, como la entrada a las casinas de Llamaoscura, que tienen unas carreteras que están muy antiguas, en muy mal estado. Y que desbrocen, porque no hay espacio para pasar dos coches, o si pasa un coche y un ciclista no se ven. También se pidió desbrozar el plumero de la Pampa de las parcelas Solvia, que antes de que estuviese así era una explanada en la que se veía toda La Manjoya. El Ayuntamiento podría desbrozar y pasar la cuenta, tampoco lo hace. Lo pedimos 500 veces y no nos hacen caso.
–¿Están dispuestos a movilizarse si no les hacen caso?
-Sí, por supuesto. En el tema del consultorio y el tren, incluso la charca, nos vamos a tener que movilizar. El alcalde se comprometió.
–¿Qué actividades están realizando ahora mismo?
-Estamos con una triple recogida: de alimentos para el Banco de Alimentos; de alimentos y juguetes para la parroquia de Santiago de La Manjoya, y de pienso y donativos para Comvive y Amigos del Perro. Tenemos también pendiente cubrir los árboles con tejidos de colores para que la zona sea más bonita.
FUENTE: El Comercio