La población cae a 220.705 personas y solo los barrios de reciente creación ganaron vecinos en el último año
Oviedo sigue perdiendo población. En el último año, 480 ovetenses dejaron de serlo, hasta reducir los empadronados a 220.705 habitantes, según los datos aportados por el Ayuntamiento. Las razones de este descenso son varias: la alta tasa de paro hace que los ciudadanos busquen un futuro mejor en otra ciudad de España e incluso emigren al extranjero. También influye la bajada de la inmigración. La llegada de la crisis económica hace diez años afectó, sobre todo, al empleo menos cualificado. Bares y tiendas cerraron y las grúas de la construcción desaparecieron del horizonte ovetense.
Esta situación hizo reflexionar a más de uno y en los últimos doce meses 270 inmigrantes abandonaron el municipio. Algunos volvieron a su país de origen debido a que allí encontraron un puesto de trabajo y otros se han ido a una provincia diferente donde la situación es mucho menos cruda que en el Principado.
Pero los datos que refleja el padrón municipal no son del todo negativos. Los barrios de reciente creación siguen aumentado su población y por segundo año consecutivo La Corredoria no es la zona que más habitantes gana. Le quita el puesto La Florida. A lo largo del último año 213 ovetenses han decidido trasladar su residencia a esta área.
En una situación mucho peor se encuentra La Corredoria, que es el segundo barrio que más crece con solo cuatro vecinos menos que en La Florida (209). Según las previsiones que maneja la Plataforma de Afectados del IES de la zona, en el próximo curso escolar habrá mil alumnos en el barrio en edad de cursar la Educación Secundaria Obligatoria. Sin embargo, en el barrio solo hay un instituto y tiene capacidad para seiscientas personas y no se espera que el Principado acabe de construir el Corredoria II hasta 2021. Es por ello que desde la cartera de Genaro Alonso se ha propuesto crear un turno de tarde, que los padres han rechazado, y el alcalde quiere que los alumnos vayan a otros centros de la ciudad. Eso sí, se tendría que buscar una medio de transporte cuyo coste podría correr a cargo de la administración pública, pero esta proposición aún está en verde y las negociaciones continuarán a finales de mes cuando las AMPAS se reúnan con el consejero de Educación.
Detrás de La Corredoria y cerrando la cabeza de la lista de barrios que más crecen, se encuentra Montecerrao. En el año 2016, 179 personas se trasladaron a vivir allí. Unas han optado por residir en un chalet para que los hijos correteen por el jardín y disfruten de la piscina por el verano y otras han elegido un piso. Le siguen La Manjoya (104), Las Campas (44) y Pando (36).
En el polo opuesto se encuentra Vallobín. Durante los últimos 365 días, 193 personas cambiaron su lugar de residencia. Puede que algunos habitantes se hayan ido a La Florida, ya que las cifras son muy similares. Le siguen de cerca Pumarín (-181), Ventanielles (-121) y La Tenderina (-95).
El centro disminuye
El centro también ha visto cómo muchos de sus habitantes hacían las maletas o fallecían. Las asociaciones vecinales de la zona llevan años alertando de esta situación y lo achacan a la falta de seguridad. El presidente del Oviedo Antiguo, Juan García,dice que los vecinos viven «aterrorizados». Es más según los datos que maneja recientemente se han producido una treintena de peleas y reclama más presencia policial por el casco histórico. Pero dada la pirámide de edades del distrito es más que posible que muchas de las bajas del padrón sean por deceso.
También sigue afectado El Cristo tras el traslado del Hospital, aunque las cifras son más positivas que las de hace un año. En 2016, 93 personas abandonaron el barrio mientras que este año fueron 43. A pesar de ello para Ramón del Fresno, presidente de la asociación vecinal de la zona, el norte de la ciudad está lejos de recuperar el esplendor que vivía hace unos años. Un centenar de negocios ha cerrado y los locales de la parte alta de la avenida de El Cristo cuelgan hace meses el cartel de se alquila y/o se vende. Eso sí en la parte baja la actividad comercial es más rica y los propietarios de los establecimientos reivindican que la zona «no está muerta».
Además, la población de este barrio también ha envejecido en los últimos años, a pesar de que allí viven muchos jóvenes que estudian las facultades de la Universidad de Oviedo. Por esta razón, llevan años pidiendo la construcción de un centro social, aunque no existe un consenso sobre dónde se debe ubicar. La federación vecinal quiere que se instale en los bajos del Palacio de Exposiciones y Congresos y la plataforma SOS Viejo Hospital en los antiguos edificios del centro sanitario. En concreto, en la antigua lavandería situado a la vera de la calle Julián Clavería.
Las pérdidas de población también se notan en la zona rural. Hay seis parroquias que están por debajo del centenar de habitantes y son: Naranco (97), Naves (95), Udrión (81), Pintoria (32), Brañes (72) y Santianes (66).
FUENTE: El Comercio.