La propuesta ganadora del concurso incorpora la fábrica de armas al tejido urbano y no pierde carriles de circulación
La nueva entrada a la ciudad por el Bulevar de Santullano contempla un parque coronado por una laguna entre la iglesia de San Julián de los Prados y el Taller de Cañones de Sánchez del Río con la intención de, por un lado, salvaguardar la joya del Prerrománico y, por el otro, integrar la fábrica de La Vega en el tejido urbano. Eso es lo que pretende ‘Bosque y Valle’, el proyecto ganador del concurso de ideas promovido por el Ayuntamiento y que se falló ayer bajo modalidad de mesa jurado.
Tras la idea están los arquitectos Miguel Ángel Tejada y Clara Eslava, cuya carta de presentación es el trabajo de remodelación de la calle Serrano en Madrid, y el ingeniero David Gistau, con amplio bagaje en obra urbana. En segundo lugar, tras ‘Bosque y Valle’, quedó la propuesta ‘El bulevar y los prados’ de Burgos y Garrido Arquitectos y en tercero, la idea ‘B3850455’ de Francisco Mangado.
Un gran espacio verde con lago en el cogollo de la actuación quizás sea lo más llamativo, pero dos kilómetros y medio más allá será donde comience la ciudad, el Bulevar propiamente dicho. Junto al campo de fútbol de Matalablima, la autovía dará a una rotonda y el tráfico rodado, sin perder carriles, cuatro, dos en cada sentido, se bifurcará para dejar paso a un espacio interior verde. Allí habrá un parking disuasorio para 400 vehículos y tendrá que comenzar a funcionar lo que planteaban las bases del concurso: reordenar el tráfico al día desde una perspectiva sostenible teniendo en cuenta que hoy pasan por ahí 30.000 vehículos al día; y acabar con la brecha urbana para los 15.000 vecinos de los barrios aledaños y proteger el Prerrománico.
Hasta aquí, como recordó ayer la concejala de Infraestructuras, Ana Rivas, en la presentación de los resultados del concurso, llega «la fase artística» y comienza la ejecución del proyecto que el Consistorio tiene previsto a seis años y cuyo tope presupuestario es de 18 millones de euros. La partida de fondos europeos Edusi reservada para las obras es de siete millones pero en el presupuesto de 2018, solo se contempla, a día de hoy, 426.620 euros para la licitación del proyecto.
Proyecto en el que si no hay ningún problema a la hora de contratar, Tejada, Eslava y Gistau, tendrán que jugar con las revisiones del Plan General de Ordenación Urbana y del Plan de Movilidad Urbana Sostenible, ambos en marcha. El Ayuntamiento, a su vez, deberá que encajar lo que pretendan los redactores en sus documentos directores. Ayer, el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, se refirió a la metáfora de jugar a tres niveles para que todo cuadre. Pero hay un cuarto, las negociaciones con el Ministerio de Defensa para la reversión de los terrenos de La Vega a la ciudad.
«Son temas que están encima de la mesa y hay que sentarse y trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento», explicó Tejada que, tras asumir la redacción del proyecto tendrá tres meses para presentarlo. En el aire, por ejemplo, quedan dos aparcamientos más en régimen de concesión. Uno vendría a sustituir el existente en altura en Los Prados y el otro, «de rotación, que tendría servicio según los futuros usos de la fábrica de armas», explicó el responsable de la idea. Porque todavía quedan «elementos que pivotan y temas a valorar en cuanto a inversión y viabilidad», señaló.
El edil de Interior y presidente del jurado, Iván Álvarez, destacó el carácter participativo de la propuesta ganadora y alabó el trabajo de los vecinos, cuyas recomendaciones formaron parte de los requisitos del concurso. Rivas y Del Páramo coincidieron. «Agradecemos a Imagina un Bulevar porque sin ellos no estaríamos aquí. Hoy tenemos un nuevo modelo de ciudad en el que sustituimos el hormigón por un proyecto sostenible y comprometido con el medio ambiente», afirmó Álvarez.
FUENTE: El Comercio